Papizza, con más de cinco años de trayectoria en el sector, se ha convertido en una franquicia líder de comida rápida italiana, combinando sus famosas y crujientes pizzas con una amplia selección de pastas. Sus pizzas alcanzaron la fama gracias a la elaboración artesanal de las mismas, y actualmente, la enseña cuenta con treinta establecimientos repartidos por distintas zonas del territorio nacional donde los clientes de la marca pueden disfrutar de pizzas elaboradas con ingredientes 100% naturales.
Para ser franquiciado de Papizza es necesario llevar a cabo una inversión total que dependerá del tamaño del local y del estado del mismo, pero que ronda los 70.000 euros, de los cuales, el canon de entrada en la firma del precontrato será de unos 20.000 euros + IVA. Además, el tiempo que el franquiciado podrá pertenecer a la red de franquicias Papizza es de 10 años con opción a prorroga, período suficiente para tener un retorno de la inversión óptimo. La enseña no requiere ni de royalty por la explotación de la marca, ni por publicidad y marketing para el posicionamiento de la marca en la zona.
La enseña, pertenece al portfolio de FoodBox, grupo de restauración multimarca líder en el sector, que ha posicionado a Papizza como una de las marcas referentes de comida rápida italiana. Para obtener los mejores resultados durante la etapa de franquiciado, FoodBox provee a los futuros socios de un programa de gestión integral con formación continuada que permite que la operativa se centralice, optimizando así cada una de sus áreas.
En resumen, la inversión en una franquicia de Papizza es asequible dentro del sector de la hostelería y dependerá del tamaño del local y de las características del mismo. Por otro lado, el franquiciado cuenta con el respaldo de uno de los grupos de restauración líder en el país y con la ventaja de que es un modelo de negocio con altas ventas, que permite un retorno de la inversión rápido y óptimo.
Consulte más información sobre la franquicia Papizza.