En estos últimos años, la Restauración Organizada ha tenido que demostrar su gran resistencia y capacidad de transformación, ante una situación extrema y sin precedentes para todos.
Tras un 2020 marcado por grandes limitaciones y restricciones, y un 2021 mucho más duro de lo que habíamos pensado, todo parece indicar que por fin hemos logrado dejar atrás la pandemia, aunque no sus consecuencias. Este sector ha sido uno de los grandes afectados por un enorme desgaste, que ha generado graves problemas de liquidez y de endeudamiento para muchas compañías.
Pese a todo, a lo largo de este año 2022 la Restauración española ha logrado recuperar la senda del crecimiento, a un ritmo más rápido incluso que muchos países europeos, lo que es una muy buena señal. Hasta este tercer trimestre, las cifras hablan de un crecimiento a doble dígito respecto a 2021.
Sin embargo, es inevitable que los grandes grupos de Restauración afrontemos estos últimos meses del año con grandes dosis de incertidumbre. Las presiones inflacionistas, el aumento imparable de los costes de las materias primas y de la energía, y las previsiones de desaceleración de la economía que hemos venido experimentando, están haciendo que, una vez más, tengamos que gestionar nuestras compañías en un entorno extremadamente convulso.
En apenas dos años, hemos pasado de enfrentarnos a una gran crisis de ventas en 2020 y a una gran crisis de rentabilidad que amenaza los márgenes. Un nuevo escenario, que nos obliga a tener que activar nuevas palancas que garanticen la viabilidad de nuestros restaurantes.
No nos queda otra que seguir demostrando nuestra enorme capacidad de resiliencia, poniendo en valor los duros aprendizajes adquiridos en todo este tiempo. Ahora más que nunca, tenemos que ser flexibles y capaces de ofrecer productos de calidad y, muy especialmente en este entorno, a buen precio.
Debemos seguir poniendo el foco en la innovación y la digitalización, para optimizar y rentabilizar las operaciones, y alcanzar los máximos estándares de calidad y de excelencia en todos los canales de venta.
Además, desde Avanza Food seguiremos apostando en 2023 por liderar el crecimiento del sector, y por la creación de empleo, con restaurantes más eficientes para nuestros franquiciados, y confortables para nuestros empleados.
Y sobre todo, entender que lo más importante no es todo lo explicado anteriormente, sino el cliente, algo que parece se nos ha olvidado mientras navegamos en esta tormenta.