Los últimos tres años han sido complicados para un sector que se ha visto gravemente afectado por diversos factores socioeconómicos. Las restricciones en múltiples sentidos influyeron de forma directa en la actividad de estos negocios. Junto a ello, cabe destacar que la hostelería y la restauración son sectores muy castigados también por la estacionalidad y los horarios, haciendo que la oferta de trabajo sea mucho más elevada que la demanda.
Las condiciones de empleo que en muchas ocasiones se ofrecen, resultan poco favorables para los profesionales. No obstante, la falta de trabajadores dispuestos a aceptar dichas condiciones, ha conseguido mejorar la empleabilidad del sector, tanto en cifras como en calidad de empleo.
Según los datos de afiliación proporcionados por el Ministerio de Trabajo, el porcentaje de afiliados a la Seguridad Social en este sector, se ha visto incrementado en un 5,2% respecto al año anterior. Esta subida ha sido todo un reto para los negocios del sector que, gracias a la llegada de la Semana Santa, han conseguido el impulso que necesitaban. Con ello, la incertidumbre que llevaba unos años rondando al sector, comienza a disiparse.
Después de dejar atrás el primer trimestre del año, así como las primeras vacaciones a nivel nacional, los datos registrados suponen un repunte en las cifras del sector. Según la información recogida por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), un 76% de los negocios de sector facturó un 37% más durante las vacaciones de Semana Santa.
Gracias a esto, los empresarios y propietarios de negocios de restauración, han encontrado una vía de desarrollo con la que dejar atrás las dificultades por las que han pasado durante los últimos meses.
Por lo tanto, la hostelería y la restauración han conseguido salir una vez más a flote, y superar con crecer los retos a los que se enfrentan de forma constante. Si bien es cierto que estos negocios operan en un mercado dinámico, la realidad es que a su vez consiguen adaptarse a los cambios que se presentan.
Es por ello que se trata de uno de los sectores con mayor fuerza y proyección de negocio en la economía española, siendo además uno de los que mayores niveles de facturación anual presentan, así como un alto índice de crecimiento que va cada vez en aumento.
Lo cual, para emprendedores e inversores, resulta un fuerte reclamo a la hora de buscar negocios seguros y rentables, teniendo en cuenta, además, que dentro de la hostelería y la restauración existen grandes grupos, bajo los que operan las marcas más fuertes del sector, y que han conseguido triunfar en el mercado gracias a que han confiado en el sistema de franquicia para expandirse a través de su metodología de trabajo.