Una HORECA más tecnológica y cercana a sus clientes

Manuel Bueno

29 Septiembre de 2022

Estamos viviendo actualmente un periodo de transformación total en la hostelería, provocado por la crisis sanitaria que ha acelerado y modificado los cambios que ya se estaban produciendo en el sector. En una época muy complicada, la industria sacó a relucir un grado de resiliencia nunca vista, con la que ha salido reforzada, en gran parte por tres piezas clave en el nuevo paradigma HORECA: la digitalización, la omnicanalidad y la consolidación de nuevos modelos de negocio.

La omnicanalidad de los negocios de hostelería, muy vinculados al concepto delivery, no podría existir hoy en día sin una apuesta clara por la digitalización. La nueva generación de consumidores, en los que una gran parte de ellos son nativos digitales, ya no es que reclame, sino que asume como cotidiano poder pedir su comida a través de sus smartphones. Para dar respuesta a esta demanda, los restaurantes requieren de una infraestructura digital que permita principalmente la trazabilidad de los pedidos, una experiencia de usuario atractiva o una gestión de datos segura. Pero ¿la inversión que realizan los restaurantes en su modernización tiene retorno por parte de los clientes? Los datos indican que, aunque el 80% de los españoles creen que el delivery no sustituye la experiencia de acudir al establecimiento, el 45% de la población afirma que en 2021 ha hecho uso de este canal para disfrutar de su comida en casa, por lo que, con este porcentaje, las cifras pueden cuadrar.

Son visibles los grandes pasos que ha dado el sector HORECA con el objetivo de adaptarse a las nuevas demandas de sus clientes. De hecho, son cada vez más los establecimientos que se adentran en nuevas formas de negocio para captar nueva cuota de mercado con movimientos que, quizás, no tenían previstos hasta dentro de unos años. Por ejemplo, con la expansión del delivery se ha desarrollado un nuevo tipo de negocio que está ganando día a día más protagonismo: las dark kitchens. De hecho, en la última edición de HIP (Hospitality Innovation Planet) se habló de la evolución de esta tendencia hacia las llamadas cocinas virtuales o bright kitchen. La aparición de estas cocinas en entornos urbanos ha desarrollado nuevas formas de gestión del negocio, primando una operativa propia pero también ofreciendo la posibilidad de establecer franquicias o servicios a terceros. Todo parece indicar que esta tendencia se volverá cada vez más importante y, según expertos en la industria, tienen un gran potencial de crecimiento en el futuro más cercano.

Otro de los cambios que percibimos en esta nueva HORECA es la paulatina universalización de segmentos de productos como los plant-based. Muchas grandes firmas ya cuentan con una amplia gama de proteínas vegetales que cada vez son más exigidas por los consumidores, opciones que los restaurantes se atreven a incorporar para la cada vez más grande porción de población que prescinde de la carne o que simplemente creen necesario adoptar estilos de vida saludables y sostenibles desde una óptica flexible. 

Con todo esto, las previsiones para el sector de la hostelería son positivas. Los últimos datos indican una recuperación muy importante en el número de clientes, acompañados por la recuperación del turismo en nuestro país, lo que debe ir de la mano de una mejora de la gestión del negocio utilizando la tecnología como herramienta clave, y ofreciendo experiencias diferenciales en los locales físicos para poder cobrar un ticket medio superior, o por otro lado, potenciar más aún el canal delivery para llegar a más clientes.

Sin embargo, no se pueden alcanzar estas metas si no es de la mano del factor humano. Es imprescindible dotar al sector de fórmulas atractivas para atraer nuevo talento, ya que el tejido empresarial percibe una baja especialización y pérdida de interés por trabajar en la industria. Este, sin duda, será uno de los mayores retos del sector, entre los que también están el convertirse en un sector más sostenible, por ejemplo, reduciendo el desperdicio de comida, un aspecto que influye negativamente en la salud de nuestro planeta. Sin duda, el futuro está por escribir y la hostelería está preparada para ello. 

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